Un Coach establece una conversación con la familia donde inicialmente realiza un diagnóstico en base a la situación actual que plantean y la situación que desean alcanzar.
El Coach define junto a cada familia los objetivos y se establece un plan de acción concreto y práctico que la familia pondrá en marcha, promoviendo el aprendizaje y el trabajo colaborativo.
Para ello, el Coach acompañará a cada integrante a desarrollar y potenciar determinadas habilidades y competencias de autoconfianza, comunicación positiva, respeto y empatía por el otro.
Toda familia es un sistema; por lo tanto para que cada integrante pueda transformar el modo en que observa las situaciones de la vida y que esa transformación se sostenga en el tiempo, es necesario que esté acompañada de la transformación de todo el sistema.